Hace unos días, mediante un estudio interno de Intelligence Compass, señalábamos que en las elecciones catalanas había en juego 41 escaños que iban a fluctuar de un partido a otro. Las características, algo peculiares, del comportamiento electoral nos han marcado que, finalmente, han sido 44 los escaños que se han movido de una formación a otra.
Las elecciones al Parlament Catalán han tenido unos componentes que son dignos de estudiar, profundizar y que, cada uno, saque sus propias conclusiones:
- La baja participación, superior a las anteriores autonómicas, del electorado.
- El incremento de los votos nulos.
- El altísimo número de votos en blanco.
- El gran número de partidos políticos y cómo casi un 7% de los votantes no está representado por esos partidos que no han llegado al corte. Un porcentaje mayor que el obtenido por SI, C´S y casi ERC.
Con todo esto y el castigo dado al tripartito catalán, nos encontramos con un escenario completamente distinto al obtenido en pasados comicios. El PSC se hunde mucho más allá de lo esperado con un fuerte castigo en su feudo barcelonés. ERC cae en picado facilitando un trasvase de votos al partido de Laporta que irrumpe en el Parlament con 4 parlamentarios. El PP de Camacho vuelve a niveles del año 1995, con menor porcentaje pero un parlamentario más. CIU la gran vencedora de esta alta presencia de partidos y gran beneficiada de la Ley D´hont. ICV mantiene el tipo perdiendo sólo 2 diputados.
Habrá que ver, con estos datos, si Cataluña marcará el comienzo del descalabro del PSOE en las elecciones de 2011 que pierde credibilidad en medio de una gran crisis económica.
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