viernes, 11 de octubre de 2013

El Plan Estratégico (Primera Parte)

El plan estratégico de comunicación en consultoría política nos marca esa hoja de ruta necesaria sobre la que ir ejecutando las diferentes acciones de comunicación que traten de modificar la percepción que, de nuestro candidato y partido, tienen los diferentes públicos a los que nos queremos dirigir.  Esta línea de trabajo debe enfocarse en un contexto concreto, en un momento particular y con unas condiciones concretas en las que debemos contemplar, como estudiamos en temas anteriores, los diferentes agentes que componen el tablero sobre el que desarrollar el “juego electoral".
 
Un plan estratégico es un documento escrito que contiene los supuestos básicos y las estrategias. Como tal, se convierte en un punto de referencia fundamental que establece todos los parámetros de las actividades que vamos a ir desarrollando a lo largo del tiempo.
 
El plan describe lo que estamos haciendo y cuándo lo estamos haciendo. Lo que necesitamos para desarrollar las acciones y los recursos con los que contamos y debemos priorizar. Existen personas dentro de las estructuras políticas que se resisten a la creación de este plan porque impone estructuras, plazos, tiempos,… La naturaleza humana, donde el ego es una de las partes más importantes en la toma de decisiones en política,  nos lleva a no querer “imposiciones” de gente externa, el consultor político, por parte de muchos miembros de la organización que ven, erróneamente, en cuestión su esfera de poder.  Por lo tanto, es importante que el consultor explique bien a todos los implicados las virtudes y bondades del plan así como los objetivos para sumar el mayor número de adeptos y lograr una unidad en la ejecución del mismo.
  
  • Un plan es como un itinerario de viaje. Describe a dónde vamos, cuándo llegaremos a nuestro destino y lo necesario para llegar al mismo. Evita perder el rumbo cuando amigos, miembros del partido, familiares del candidato,… y todos aquellos que funcionan como expertos por la intuición traten de convencernos de que estamos haciendo todo mal.
  • Es un documento vivo, en continuo progreso. Es un proceso que debe ir adaptándose a las diferentes circunstancias, nuevos análisis, datos, realidades,… Un plan nunca puede ser algo que se prepara una vez y no hay modo de ir ajustándolo.
  • Delimita las líneas en las que nos encontramos dentro del “juego electoral”
  • Un plan es un documento estrictamente confidencial al que pocos tienen acceso y que se trata con exquisita delicadeza y cuidado en todo momento. La filtración de este plan a un partido contrario daría al traste con todo el trabajo y aportaría demasiadas pistas al contrario sobre nuestro propio candidato y nuestras debilidades reales.
 
Similitudes entre un Plan Estratégico electoral y la planificación de un viaje en el ámbito de lo personal.

jueves, 10 de octubre de 2013

El tablero de juego en campaña electoral


El tablero de juego de una campaña electoral está muy definido y se ha escrito mucho acerca del mejor modo de interactuar con los diferentes agentes que lo componen. A lo largo de este post, vamos a dar unas pinceladas en el modo de ser, quiénes lo forman, dónde lo forman, cómo lo forman,…

En el llamado “juego electoral” hay muchas opciones y muchos componentes que debemos tener perfectamente situados para poder articular nuestra estrategia contando con las circunstancias de la gran mayoría de ellos. Si somos capaces de jugar una partida trabajada, estudiada, analizada y bien enfocada, nuestras opciones de éxito son siempre mayores.

Podríamos decir que el tablero del juego electoral que culminará con la campaña, batalla de percepciones, está formado por:

  • Candidatos políticos que concurren a las elecciones. El mío, para el que vamos a trabajar, y aquellos que van a ser los adversarios.
  • Circunscripciones electorales. Lugar físico donde se va a desarrollar la contienda. El tablero sobre el que jugar una partida, con sus divisiones propias en mesas electorales o pequeñas zonas del tablero de juego.
  • Circunstancias comunes a todos los participantes. Situación económica, social o política. Coyunturas normales que afectan de diferente forma a los públicos. Capacidad de inversión, posibilidades económicas, organización interna,.. 
  • Electores. Ciudadanos con edad de votar. Estos ciudadanos se sitúan en cada una de las circunscripciones o mesas electorales. Debemos conocer y tener el mayor número de datos no sólo de su comportamiento electoral sino también de sus inquietudes, problemáticas, preocupaciones, deseos, …
  • Ley D´Hondt. Ley electoral que regula los resultados de las votaciones en función de una variable por mayorías. Es uno de los factores más importantes que debemos tener en cuenta en consultoría política.  


Si quieres tener credibilidad y que todos los pasos que des en tu estrategia tengan éxito, tienes que preparar el tablero con el suficiente tiempo de antelación. Las improvisaciones y las prisas son malas compañeras de vieja en política. El ciudadano percibe durante todo el tiempo y no puedes ponerte a trabajar las percepciones con unos meses de antelación. Si quieres preparar las cosas bien, hazlo con tiempo. Las estrategias deben ser, también, a largo plazo.

El desarrollo de un proceso electoral desde el inicio más básico donde se realizan los diferentes estudios sociológicos debe tener en cuenta el tablero sobre el que desarrollar la partida y los diferentes tiempos con los que debemos contar. En una campaña electoral es tan importante nuestro candidato como los oponentes, las situaciones en las que se encuentra la ciudadanía y sus inquietudes y las diferentes secciones censales donde trabajar la activación o desactivación del voto mediante la Ley D´Hondt.

El conocimiento de cada uno de los componentes de los que se compone el proceso electoral nos permitirá, como consultores políticos, realizar un trabajo más minucioso, mejor enfocado y con un importante ahorro económico ya que sabremos qué hacer, cómo hacerlo y dónde hacerlo con gran exactitud. La intuición así como los comentarios de la gente del entorno del partido político, sin base científica alguna, deben, cada día, ir dejando paso a la exhaustividad, el rigor y la toma de decisiones en base a estudios, análisis y conocimiento certero.

A lo largo de las últimos años, gracias a los avances tecnológicos, se ha ido progresando en el modo de realizar la consultoría política. Antes se funcionaba por creencias e intuiciones, hoy en día se trabaja con conocimiento científico y planes estratégicos a corto, medio y largo plazo. 

El “juego electoral” se convierte, de esta forma, en una sucesión de hitos que componen una estrategia. Contemplar y tener presente todos los componentes facilitará la previsión ante eventuales problemáticas así como la ejecución de cada una de las estrategias incluidas en el plan.

A lo largo siguientes pots vernos cómo el voto tiene un altísimo componente de sentimiento. El voto es, en gran medida, sentimental. Llegamos a nuestros públicos mediante los sentimientos y conocer bien los participantes en el tablero nos permite ejecutar y motivar ese tipo de voto en nuestro beneficio.

Por Miguel Ibabe Botella. ldelconsultorpolitico.blogspot.com.es/2013/10/el-tab

miércoles, 9 de octubre de 2013

Lo que dice un político

De modo normal, en nuestro día a día, sabemos el motivo por el que hacemos las cosas. Tenemos una serie de objetivos que vamos desarrollando mediante acciones claras y definidas. Analizamos dónde estamos y dónde queremos llegar. A su vez, para llegar a nuestros objetivos, nos marcamos una serie de acciones para lograrlo.
 
Quien quiere ser un buen médico empieza por estudiar una carrera de medicina para que, una vez definidas sus preferencias, pueda optar a una plaza de MIR en la especialidad deseada donde desarrollarse conjugando su trabajo con publicaciones científicas, formación específica,... Es un proceso largo, no se logra en un día, ni en semanas, se necesitan años para obtener la posición deseada.
 
En política ocurre exactamente lo mismo. Cualquier político, y las personas que le rodean, tiene que tener claro dónde está y a dónde tiene que ir. Pero no sólo consiste en saber y tener claro sus objetivos, sino que tiene que transmitirlos. Un político tiene unos jefes a los que rinde cuentas cada cuatro años y, a su vez, esos mismo jefes son sus clientes a quienes tiene que prestar el servicio adecuado día a día. Los ciudadanos, los votantes, tienen que conocer y saber qué es lo que se está haciendo, cómo se está haciendo y el motivo por el que se está haciendo. En el ejemplo del estudiante de medicina, imaginaos que nunca cuenta ni informa a sus padres los planes que tiene, nunca dice las notas que ha sacado ni las inquietudes, ni sus preferencia en cuanto a especialidad,... Esa actitud crearía un claro desconcierto en sus padres que le percibirían a la deriva, sin rumbo claro, perdido y acabaría en una cierta desconfianza. Lo mismo, exactamente lo mismo, sucede con los políticos en su relación con los ciudadanos. La ausencia de información crea una percepción, mucha veces errónea, que provoca desconfianza, inseguridad y una enorme falta de credibilidad.
 
En política no sólo tenemos que hacer las cosas que repercutan en beneficio de los ciudadanos sino que debemos informar, contar y transmitir los mensajes oportunos que ellos, nuestros votantes, están esperando.
 
Cada día es más importante olvidarnos del periodo electoral y trabajar día a día la percepción que nuestro político tiene entre sus públicos. Olvidarnos de esto nos lleva, directamente, al fracaso personal, político y electoral.

Los ciudadanos esperan conocer qué hacen sus gobernantes (en el caso de estar en gobierno) y qué labor desarrollan los políticos de su partido (en el caso de estar en la oposición). Transmitir mensajes adecuados a nuestros públicos facilitará una mayor cercanía entre la clase política y los ciudadanos que redundará en una mayor confianza. La no comunicación o la comunicación errática incrementa la inseguridad y la desconfianza. Transmite lo que haces y el motivo por el que lo haces. Cuenta los objetivos que tienes a corto, medio y largo plazo. Cultiva la transparencia. En la era en la que estamos no podemos tener a la sociedad desinformada.

En la empresa privada, todos los trabajadores rinden cuentas sobre su trabajo, sobre sus objetivos. La evaluación es constante y el intercambio de información fluido. No tenemos que olvidar que los principales jefes de los políticos son los ciudadanos y que, en política, tenemos que procurar rendir cuentas no sólo cada cuatro años sino de manera constante. Los ciudadanos son los jefes que evaluaran a los políticos y, a la vez, son los clientes que juzgarán los servicios que se prestan. Esta doble visión debería marcar el inicio de las acciones de comunicación que se deben tener con cada uno de los públicos implicados.

A lo largo de este blog pretendo dar una serie de pinceladas que ayuden a generar una mayor credibilidad en la clase política que, a pesar de la imagen que día a día va generando, es de vital importancia para el desarrollo de nuestros pueblos y ciudades.